AQUI ESTOY YO!

domingo, 13 de septiembre de 2009

TEÑIR TELAS CON ELEMENTOS NATURALES: COLOR ROSADO


Últimamente he estado experimentando con el teñido de telas, sobre todo para bordar, y me gustaría compartir el método y los resultados con vosotros.

En esta primera entrada referida al tema, espero que haya otras, os mostraré cómo he teñido dos tipos diferentes de tela con infusión de frutos rojos.

INGREDIENTES

Agua
Preparado para infusión de frutos rojos. Supongo que la tonalidad resultante dependerá de la marca.


Sal
Vinagre

Las cantidades dependen de lo grande que sea la tela que vais a teñir.

PROCEDIMIENTO


En primer lugar ponemos a calentar el agua en un recipiente de tamaño adecuado.
Cuando empieza a hervir ya podemos agregar el preparado seco para infusión. Si usáis bolsitas las ponéis directamente; si por el contrario el preparado viene suelto, hay que introducirlo previamente en algún tipo de filtro o, si lo preferimos, colar la infusión antes de añadir la tela.

El tono resultante dependerá del color de la  tela inicial y también de la cantidad de preparado para infusión que uséis. Yo usé bastante, como medio paquete, unos buenos tres puñados.

Una vez hecha la infusión (mejor esperar unas horas, incluso dejarlo toda la noche) ponemos ésta, colada, dentro de un recipiente más grande si es necesario; si no podemos dejarla en la misma olla.

En las fotos veréis dos clases de tela, las que hasta ahora he teñido con esta infusión. Una tela de hilo beige (obtuve un color rosa con un toque de malva) y una Aida blanca, que se transformó en una tela rosa muy bonita.

La tela Aida, que teñí en un barreño rectangular:



Y la  tela de hilo, que dejé en la misma olla donde había hecho la infusión. Comprobaréis que tan pronto como las sumergimos comienzan a tomar un bonito tono rosado.




Si flotara o quedara algún trozo fuera, podemos colocar algún peso. A la Aida le puse unos botes...

 
...y a la otra tela un plato:

Dejamos durante unas horas,al cabo de las cuales la tela ya se habrá teñido.




Ahora añadimos sal para que se fije el color y la dejamos aún un rato dentro del líquido.



Escurrimos con cuidado:

 
 




Al cabo de un rato ya podemos sacar la tela: la tendemos con mucho cuidado (procurando que las pinzas de tender no toquen una parte que tenga que bordarse)...

Cuando esté casi totalmente seca ya la podemos planchar:



Las dos telas, de cerca:

 
 
Aquí se ve la tela de hilo comparada con un  trozo de la misma no teñido:

  
 La tela de hilo la he utilizado para forra un bolso de mimbre cuyo foro original estaba algo deteriorado; en la Aida bordaré el Gran Marquoir de Isabelle Haccourt-Vautier, que organiza Mary Obiols (más información aquí).
Espero que os haya gustado el resultado de este experimento...eso sí, no recomiendo lavar las telas teñidas así, no creo que sean lavables.

1 comentario:

FIONA dijo...

ERES UN POZO DE SABIDURIA Y EXPERIENCIAS CHIQUILLAAAAA PASATE POR AQUI Y APUNTATE A MI SORTEO ANDA